Mónica Lalanda, una médico que emplea el dibujo para mejorar la salud de las personas
Tiene especial interés y amplia formación en Ética Médica y Bioética, hablando de ello en diversos lugares, entre los que se cuenta la Escuela Andaluza de Salud Pública y es comunicadora, con la que he coincidido en varios saraos, el último de ellos, en Málaga.
Le gusta hablar en público de los temas que le apasionan, escribir sobre ellos pero también ilustra y lo hace de manera profesional. Para ello, dibuja viñetas, infografías y cómics. Pública de forma regular en Acta sanitaria y en la revista de AMYTS. Y además es coautora de un increíble cómic sobre la menopausia, que The New York Times lo ha seleccionado como uno de los 10 mejores cómics del año 2020.
Sé que le entusiasman las redes sociales y es gran usuaria de Twitter como @mlalanda y también está en Facebook, Linkedin e Instagram.
Es la coordinadora del Movimiento Medicina Gráfica. Y acaba de sacar unas cartas para que los residentes aprendan mejor cómo ser médico.
Hace ya unos años que no practica la medicina asistencial, que dejó harta de la explotación laboral y ahora se dedica solo a la comunicación. Esta es su nueva y especial manera de hacer Medicina.
Un año y pico de pandemia se resume por parte de Mónica, con la idea de la vulnerabilidad de nuestra sociedad. Vivimos bien con una longevidad tremenda, llega un bichito microscópico y se nos cae todo. Y que un año después sigamos con tantas restricciones. Ella se siente privilegiada en este entorno.
Los dibujos que más le han quedado grabados en el corazón fueron los que hizo por el fallecimiento de los compañeros, los 110 médicos muertos y la forma de trabajar de los profesionales, su nivel de riesgo, las bolsas de basura: el médico desnudo con el tirachinas tirando hacia un enorme virus en un entorno de otros médicos que habían caído
Mónica no ha parado de dibujar en estos meses. Los dibujos que más le han quedado grabados en el corazón fueron los que hizo por el fallecimiento de los compañeros, los 110 médicos muertos y la forma de trabajar de los profesionales, su nivel de riesgo, las bolsas de basura: el médico desnudo con el tirachinas tirando hacia un enorme virus en un entorno de otros médicos que habían caído.
Me dolía cuando lo dibujaba. Y los dibujos de ancianos como héroes que han sufrido muchísimo y lo poco que se les ha oído quejarse; solo se les ha oído ahora con el agradecimiento con la vacunación. Son las personas que levantaron España y que se han muerto solos. Muchos sentimientos me evocan imágenes.
Según Mónica, ha habido boom de dibujos porque ha habido poca imagen real. Abaundaba más la imagen imaginada. No hay una imagen clara de la enfermedad y la muerte. Lo que más veo en el mundo es el de la angustia del confinamiento.
El dibujo del miedo se ha dibujado, nos cuenta Mónica, con formas increíbles y se ha trasladado a imágenes de heroísmo más que de miedo. Ha habido mensajes de médicos como héroes, como soldados, como ángel protector, como forma de enfrentar ese miedo, como reacción al miedo. Las imágenes bélicas se han utilizado hasta la saciedad.
La salida a los balcones y los aplausos han formado parte de la esencia de la primera parte de la pandemia. Todos los países se han copiado. Los aplausos empezaron el primer día del confinamiento. Y la gente decía: aplaudimos por vosotros. Era un aplauso genuino. Y era una forma de sacarse la ansiedad, de cantar el “resistiré”. El aplauso de las 8 de la tarde se empezó a deteriorar, pero la idea era que estábamos todos juntos.
Qué rápido se ha olvidado, según Mónica, el esfuerzo que se ha hecho en el medio sanitario. Se ha llegado a decir, luego, que los profesionales sanitarios son unos vahos. “¡¡Qué dolor!!”. La imagen del médico con las tijeras clavadas en la espalda y la gente aplaudiendo es esa imagen, según Mónica
Qué rápido se ha olvidado, según Mónica, el esfuerzo que se ha hecho en el medio sanitario. Se ha llegado a decir, luego, que los profesionales sanitarios son unos vahos. “¡¡Qué dolor!!”. La imagen del médico con las tijeras clavadas en la espalda y la gente aplaudiendo es esa imagen, según Mónica.
Ella pensaba que los sanitarios eran, por un momento, un bien social. La valoración social inicial no duró y, probablemente, se ha bajado más abajo que al inicio, a pesar de la vacuna. Desde su punto de vista se está juzgando la gestión. Pero se sigue midiendo el valor del profesional por esa gestión. Con la vacuna ha disminuido el nivel de ansiedad.
Esa visión de subidas y bajadas, de estar bien, abrimos, estamos mal, cerramos, ha generado grafismos de Mónica. Hay un dibujo sobre el entendimiento.
Ha habido mala gestión y mala comunicación de la gestión. También la inseguridad brutal por las diferencias de las decisiones por parte de las comunidades autónomas.
Una pena que no haya habido otra forma de hacer las cosas y de comunicar las cosas. Eso desde su punto de vista ha generado una medicina basada en las existencias.
La visión de Fernando Simón también ha formado parte del análisis. Cuenta Mónica la invitación que le hicieron Illa y Simón a un grupo de influyentes y les pidió que dimitieran por la gestión y la comunicación.
Para ella su gestión ha sido muy deficiente. Se ha fallado en la comunicación, en donde se ha puesto el dinero (la falta de poner dinero en Investigación). Para Mónica se ha fallado en la educación sanitaria, en la falta de tests de antígenos… Y se sabía lo que venía.
Para ella su gestión ha sido muy deficiente. Se ha fallado en la comunicación, en donde se ha puesto el dinero (la falta de poner dinero en Investigación). Para Mónica se ha fallado en la educación sanitaria, en la falta de tests de antígenos… Y se sabía lo que venía. Y no es una cuestión de blanquear como a veces se ha hecho
Mónica habla de una visión de los profesionales arriba y el sistema sanitario abajo. Los profesionales han aportado mucho, con sensación de equipo, colaborando. Con un sistema sanitario donde el andamiaje falló. Sigue funcionando el sistema gracias al trabajo de los profesionales. Los próximos años van a ser terribles. Este verano lo va a ser, con profesionales que llevarán hasta cuatro consultas.
El dibujo de la atención primaria: Una mano de un gestor con un borrador que está borrando la atención primaria. El maltrato que recibe el médico de atención primaria es increíble. Cuanto más maltratas al profesional sanitario, sea médico o enfermera o administrativo, menos ganas tiene de trabajar. Y en ello hay que valorar cómo hacer bien la atención telefónica.
El tema mascarillas ha sido esencial. La imagen de las personas con mascarillas ha sido muy utilizada por Mónica.
Cuenta también lo que hicieron Raquel Blasco y ella, analizando el CO2 en diferentes sitios de Valladolid, en tiendas grandes, en tiendas pequeñas….
Y terminamos, antes de ver las viñetas, hablando del futuro. Es optimista, porque no vamos a ver cifras terroríficas, que la gente prefiere el exterior que el interior, que no nos vamos a quitar la mascarilla tan fácilmente, que el lavado de manos ha venido para quedarse… Y todo ello a pesar de que Mónica dice que es pesimista por naturaleza.
Y cerramos viendo los dibujos de Mónica, algunos de los cuales los podemos ver en el artículo.
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