Presentó su último libro "Por Andalucía y los derechos", en un acto organizado por Granada Abierta

'Isidoro Moreno, un intelectual comprometido con Andalucía'

Ciudadanía - Paco Vigueras - Viernes, 23 de Septiembre de 2022
El catedrático de Antropología social y cultural reivindica la libertad de pensamiento, de crítica y de acción.
De izquierda a derecha, Paco Vigueras, Isidoro Moreno y Pura Sánchez.
Granada Abierta
De izquierda a derecha, Paco Vigueras, Isidoro Moreno y Pura Sánchez.

Isidoro Moreno, catedrático emérito de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Sevilla, presentó ayer en Granada su último libro: “Por Andalucía y los derechos”, 50 años de crítica social y política en la prensa andaluza. El acto, organizado por Granada Abierta, se desarrolló en la Biblioteca de Andalucía y consistió en un coloquio con el autor, en el que también participó Pura Sánchez, en representación de la Plataforma Andalucía Viva. Isidoro Moreno reivindicó la libertad de pensamiento, de crítica y de acción, y se definió como un intelectual comprometido con Andalucía.   

Durante el coloquio, Isidoro denunció la gran mentira de la Andalucía olvidada: “pues Andalucía no ha sido olvidada, sino que se le ha adjudicado la función de fuente de materias primas para hacer posible el desarrollo de otras regiones y naciones, a costa de su propio subdesarrollo”. También recordó que Blas Infante fue reconocido por el primer Parlamento Andaluz, en un acuerdo unánime, como Padre de la Patria Andaluza, lo que está recogido en el Estatuto de Autonomía, y reivindicó las palabras del ideólogo del andalucismo, cuando dijo: “Andalucía es una realidad nacional, una patria viva en nuestras conciencias”. Pero este reconocimiento -señaló Isidoro Moreno- no fue acompañado de la difusión y estudio de sus ideas “y, por ello, Infante ha continuado siendo un gran desconocido para la mayoría de los andaluces”.

Ya pocos se atreven a discutir que Andalucía posee una identidad histórica y una identidad cultural diferenciadas, expuso Isidoro Moreno

Ya pocos se atreven a discutir que Andalucía posee una identidad histórica y una identidad cultural diferenciadas, añadió Isidoro Moreno: “El 4 de Diciembre de 1977 y el 28 de Febrero de 1980, los andaluces logramos en las urnas nuestro derecho al autogobierno. A pesar de los vergonzosos obstáculos que fueron puestos en nuestro camino, el pueblo andaluz, unido como jamás lo ha estado en su historia contemporánea, consiguió ganar. Y hoy en España -señaló- cuatro comunidades tienen pleno derecho a definirse como naciones culturales y políticas: Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía”. Y habló asimismo de la perversión de las palabras: “para no decir Andalucía, nos hablan del Sur. ¿Y qué decir de quienes se escandalizan cuando definimos a Andalucía como nacionalidad, cuando así consta en nuestro Estatuto de Autonomía?”

Isidoro Moreno considera una prioridad incluir la enseñanza de la cultura andaluza en el sistema educativo: “Ninguna asignatura existe donde se enseñe con una mínima coherencia Historia y Cultura andaluzas. Por su parte, Canal Sur ha emitido programas en los que todos los invitados, supuestamente plurales, negaban la propia existencia de Andalucía”. Y respecto a la cuestión lingüística se preguntó: “aunque el Estatuto lo señale como una de los aspectos centrales de la cultura andaluza, parece tema tabú. ¿No es ya hora de pedir cuentas de este apoteósico incumplimiento del mandato estatutario?".

Portada del libro de Isidoro Moreno.

En Andalucía nadie es extranjero

El catedrático de Antropología Social y Cultural ha destacado asimismo como activista en la lucha contra el racismo. En su artículo Derecho a ser diferente, Isidoro se posiciona en defensa de la comunidad gitana: "Cuarenta casas gitanas de Cerro Bajo fueron incendiadas para dar un escarmiento a los hermanos de raza del camorrista. Pienso que la mayoría de los andaluces, al conocer la noticia, quedaron consternados pues mancha el nombre de Andalucía, representada por la Martos aceitunera. La cuestión central es el derecho a ser diferente, el respeto a los diferentes. Aceptar al gitano como gitano, sin que pierda su condición de ciudadano de pleno derecho". 

También defiende los derechos de la población inmigrante y recuerda el mensaje de Blas Infante: "En Andalucía nadie es extranjero"

También defiende los derechos de la población inmigrante y recuerda el mensaje de Blas Infante: "En Andalucía nadie es extranjero". Por eso, en su artículo "El miedo al otro" denuncia la frontera sur: "Es lamentable que Andalucía se esté convirtiendo en el muro sur de una Europa cada vez más egoísta y más racista, más encerrada en sí misma. En el reconocimiento de las diferencias étnicas, sexuales, generacionales e ideológicas está el núcleo de la democracia. En la intolerancia y la xenofobia está, simplemente, la barbarie".

Cuando en el año 2000 estallaron los graves sucesos racistas de El Ejido, en Almería, comentó: “Confieso que ante los sucesos de El Ejido me siento indignado como ciudadano y avergonzado como andaluz. La mayor explosión de racismo que ha tenido lugar en Europa occidental, desde la caída del régimen nazi. Sería preciso establecer en los centros educativos enseñanzas de Formación Intercultural, en las que se considere el pluralismo como riqueza y no como problema y desterrar la idea de que “nosotros somos superiores a los otros”.

Y en su activismo solidario, no podía faltar el pueblo saharaui: "Pocos pueblos del mundo con tan gran dignidad y tan calladamente heroicos como el pueblo saharaui…Pocos pueblos también, más traicionados… ¿Qué podemos hacer los andaluces, además de acoger a los niños saharauis? "

Granada Abierta

Colaborador de Granada Abierta, Isidoro Moreno denuncia que el Día de la Toma es una falsificación histórica: “Dicen que la historia fue como fue y nadie puede cambiarla. Rigurosamente cierto. Y precisamente por ello debemos decir basta a la manipulación histórica que suponen celebraciones como el Día de la Toma. Los andaluces debemos conmemorar, pero no celebrar, el 2 de Enero. Hacer de este día histórico un símbolo de concordia, de paz y de reactivación de nuestra memoria colectiva. Sólo así nuestro pasado puede ser útil para nuestro futuro”.

En su artículo "La nueva reconquista de Granada", se mostró muy crítico con el PSOE por haber eliminado el Manifiesto por la Tolerancia para transformar la Toma en una fiesta más abierta y democrática: “La decisión de quebrar la tímida apertura ha sido tomada por el alcalde pesocialista, que fue quien la propició al aceptar el sentir de Mayor Zaragoza, Carlos Cano y muchos otros intelectuales del colectivo Manifiesto 2 de Enero. Ahora rehúsa al Manifiesto por la Tolerancia para no dar excusas a los grupos de ultraderecha. ¿Qué cantaría, si siguiera entre nosotros, Carlos? ¿Qué escribiría Federico? ¿O morirían de nuevo, ahora de vergüenza?

En Memoria de Carlos Cano y Javier Verdejo

Y participó en el libro colectivo "Si estuvieran abiertas todas las puertas", en homenaje a Carlos Cano, que sus compañeros del Manifiesto 2 de Enero dedicaron al cantautor granadino, con motivo de su muerte. Editado en el año 2001, Isidoro Moreno escribió el artículo "En Memoria de Carlos Cano", en el que decía: "¡Cuánto echamos de menos la voz clara y rotunda de Carlos! Cantaría ridiculizando a quienes manchan, pronunciándolas, las antes puras palabras de Libertad, Democracia, Solidaridad, Comunidad Internacional…Un año ya sin Carlos, cuando más falta nos hacía. Sin Carlos, ahora que Andalucía y el  mundo más necesitarían que un niño grande, como él, les regalara una sonrisa y una canción para no perder la esperanza".

"Testigo excepcional de la violenta Transición, Isidoro Moreno también recordó a Javier Verdejo, asesinado por la guardia civil en 1976, a quien dedicó su artículo Otra vida joven, segada"

Testigo excepcional de la violenta Transición, Isidoro Moreno también recordó a Javier Verdejo, asesinado por la guardia civil en 1976, a quien dedicó su artículo Otra vida joven, segada: “Otra vez la tierra andaluza, ahora la tierra sedienta de Almería, la olvidada, ha sido regada por la sangre de uno de sus hijos, Francisco Javier Verdejo, un muchacho de 19 años, estudiante, muerto por disparos de la guardia civil. Su única arma era un spray con el que había escrito ya tres letras: PAR…no le dejaron escribir más. Un grito reivindicativo: PARO NO, o un nombre: PARTIDO DEL TRABAJO. El pueblo andaluz, que tiene hoy un nuevo nombre que añadir a la lista de los que cayeron a manos del fascismo, está diciendo ¡basta!, porque no está dispuesto a tolerar más sangre, más injusticia, más paro y más emigración”.

Isidoro Moreno flanqueado por Paco Vigueras y Pura Sánchez. Foto: Granada Abierta

Análisis político

A la hora de hacer análisis político, Isidoro Moreno escribe artículos que son controvertidos y siempre ha reivindicado la libertad de pensamiento. Así lo puso de manifiesto, una vez más, en su artículo "Se acabó el régimen pesoísta": “Se ha acabado el Régimen pesoísta (la versión andaluza del Régimen del 78) y esto no es precisamente una mala noticia”. Y un último dardo se lo dedica a la monarquía borbónica en declive: “La monarquía española es hoy un barco muy tocado, sin reparación posible a medio plazo. Su hundimiento definitivo podrá tardar más o menos, pero sucederá en un horizonte no lejano. No deberíamos permitir que, cuando se hunda definitivamente la monarquía borbónica, nos encontremos en una situación parecida o peor a la denunciada por Blas Infante en los primeros meses de la República de 1931: que aparecieron modistos (reformistas de las formas) cuando eran necesarios parteros para ayudar a alumbrar una sociedad nueva”.

Sobre el futuro del andalucismo, afirma: “Al desaparecer el PA, no pocos andaluces se preguntan si en Andalucía es o no posible una nueva activación del andalucismo político. Pienso que sí, pero con determinados requisitos: "Presencia institucional con presencia en la calle y con espacios laborales y de convivencia. Cimentarse sobre un municipalismo no localista. Y emprender un plan pedagógico sobre los componentes históricos, culturales y políticos de nuestra identidad como pueblo”.

Paco Vigueras, periodista.