Granada respira estos días el aire más contaminado de Andalucía
Granada sufre estos días el aire más contaminado de toda Andalucía. A la ola de calor, con temperaturas de más de 40 años, se une una calima con elevadísimas concentraciones de partículas en suspensión. Un aire, de nuevo, irrespirable y muy perjudicial para la salud.
Informe diario de la Junta sobre calidad del aire en Granada correspondiente a este viernes, día 23, con calidad "muy mala" en la estación de Armilla, y "mala" en las de Granada Norte y Palacio de Congresos.
Según los informes diarios de calidad del aire de la Junta de Andalucía, Granada fue el viernes la única provincia andaluza con calificación de calidad del aire "muy mala". Concretamente, en la estación de medición de Armilla, en la Ciudad Deportiva, debido a la partículas en suspensión, PM10, con picos de 115 microgramos por metro cúbico, y concentraciones que oscilaron entre los 80 y los 100 microgramos durante casi todo el día, cuando el máximo de media diaria que establec la normativa es de 50 microgramos/m3.
La dos estaciones de la capital, Granada Norte (en la avenida Luis Miranda Dávalos) y Palacio de Congresos, registraron el viernes calidad del aire "mala" también por partículas, con picos de 93 microgramos/3 en la estación de Granada Norte y de 132 microgramos en la de Palacio de Congresos.
Este episodio de alta contaminación se une al que sufrió Granada en la anterior ola de calor, entre los días 10 y 12 de este mes, con dos días de aire de calidad "muy mala" en las tres estaciones de medición, con la mayor concentración de partículas de los últimos años.
En lo que va de julio, de los 23 días Granada ha respirado aire de calidad "mala" o "muy mala" en 9 días, unas veces por partículas y otras por elevadas concentraciones de ozono troposférico, O3, un contaminantes que suele registrar elevados niveles en verano.
Origen y efectos en la salud
Según explica la Organización Mundial de la Salud, las partículas en suspensión (PM) "son un indicador representativo común de la contaminación del aire. Afectan a más personas que cualquier otro contaminante. Los principales componentes de las PM son los sulfatos, los nitratos, el amoníaco, el cloruro de sodio, el hollín, los polvos minerales y el agua. Consisten en una compleja mezcla de partículas sólidas y líquidas de sustancias orgánicas e inorgánicas suspendidas en el aire. La exposición crónica a partículas contribuye al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer de pulmón".
Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica indica que, "en general, la parte gruesa de las PM10 se compone en buena medida de partículas primarias emitidas directamente a la atmósfera tanto por fenómenos naturales (incendios forestales o emisiones volcánicas) como por las actividades humanas (labores agrícolas o de construcción, resuspensión de polvo, actividades industriales, etc.)".
Ecologistas en Acción añade que "la combustión de carburantes fósiles generada por el tráfico (una de las principales fuentes de contaminación por partículas en las ciudades) puede producir diversos tipos de partículas: partículas grandes, por la liberación de materiales inquemados (cenizas volátiles), partículas finas, formadas por la condensación de materiales vaporizados durante la combustión, y partículas secundarias, mediante reacciones atmosféricas de contaminantes desprendidos como gases.
La Junta de Andalucia explica que "las partículas en suspensión constituyen un aerosol que puede penetrar en las vías respiratorias, y llegar a fijarse en las paredes internas de los conductos alveolares, por lo que desde el punto de vista sanitario pueden ser peligrosas"
Además, según Ecologistas en Acción, "hoy día los científicos consideran que las partículas en suspensión son el problema de contaminación ambiental más severo, por sus graves afecciones al tracto respiratorio y al pulmón. Las PM10 están detrás de numerosas enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares, y cánceres de pulmón".
