El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha agradecido las muestras de apoyo y las oraciones por su salud, tras el accidente de tráfico que sufrió el pasado viernes, 10 de diciembre, que le obligó a permanecer ingresado en el Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación de la capital granadina, durante varios días, primero en observación y luego en planta, antes de recibir el alta.

"Gracias a Dios, todo ha quedado en un gran susto, y dentro de pocos días podré reincorporarme plenamente a mi misión en la diócesis. Pero mi corazón está lleno de gratitud para con todos los que, de un modo u otro, incluso desde la oración silenciosa que sólo Dios oye, habéis vivido unidos a vuestro pastor, indigno, pero que os quiere con toda su alma", señala el arzobispo

En la carta de 'Felicitación de Navidad y agradecimiento por su estado de salud, tras el accidente sufrido el 10 de diciembre, fechada este martes, dirigida a "sacerdotes, religiosos y consagrados y a todos los fieles", Javier Martínez, agradece. "de corazón, a todos, vuestras oraciones, vuestra preocupación, vuestra comunión, con motivo del accidente que he tenido el viernes 10 de diciembre al regreso de las confirmaciones en Cacín", en referencia del accidente que sufrió y del que salió por su propio pie y fue conducido en un vehículo particular al hospital, donde fue ingresado por un traumatismo craneoencefálico.

Previamente, y a las puertas de la Navidad, expresa su deseo de " que el nacimiento del Hijo de Dios en nuestra carne llene vuestro corazón de razones para la alegría y la acción de gracias. Es este acontecimiento, en efecto, en el centro de la Historia el que hace razonables (en medio de los males y del sufrimiento del mundo) la alegría, la gratitud, el amor. De nuevo, que la venida del Señor os llene de gozo y de toda clase de bendiciones", indica Javier Martínez quien se despide con un abrazo.